sábado, 11 de diciembre de 2010

Reconocer las cosas, poco a poco.

Estaba en una calle solitaria, sin nadie con quién preguntarle la hora ni nada. De pronto, empezó a llover. "Mal día para caminar sola", pensé. Poco a poco, ví mi pelo mojado y mi ropa completamente llena por agua. Caminaba sola, hasta encontrar la salida hacia ese tunel que nunca existió, el tunel de la felicidad. Ví como, mis ojos se nublaban de una húmeda gota, empezé a llorar. Me senté en el suelo y pensé: "¿Por qué me haces esto a mí? Yo nunca te he echo nada malo, ni quiero pensarlo.. Soy una buena persona."
Me sentí completamente vacía, sin nada que decir ni hacer. Estaba completamente destrozada. Cada trozo de mi corazón permanecía roto.
De repente, empezé a reconocer algo: Él, la persona que más quería en el mundo, a Jake, ya no estaba conmigo, y nunca iba a estar conmigo jamás.

1 comentario: