miércoles, 15 de junio de 2011

Lo más extraño es que a veces no nos damos cuenta de hasta qué punto nos quieren las personas que nos rodean.

Quiero tenerte hoy, en mis noches oscuras. Recordarte lo importante que fuistes y lo que sigues siendo hoy para mí. Quiero permanecer a tu lado el resto de mi vida. Abrazarte con el máximo esfuerzo y luego soltarte con delicadeza, pero sin rapidez. Quiero besarte a la luz de la Luna, y que nuestros labios se unan más allá que las estrellas puedan permanecer toda una noche iluminadas... Pero, ¿qué me queda, si ya no estás a mi lado?

No hay comentarios:

Publicar un comentario