miércoles, 7 de diciembre de 2011

"Imposible", dijo el orgullo. "Arriesgado", dijo la experiencia. "No tiene sentido", dijo la razón. "Inténtalo", susurró el corazón.

Esto que empiezas a echar de menos a todo el mundo sin saber por qué, sin el gran motivo... sin saber la causa del por qué te distanciaste de esa persona. "¿Fue mi error? ¿qué nos paso?", te preguntarás. Pero ya no puedes hacer nada por esa persona, porque ella ya esta viviendo su propia vida y ya no tienes por qué meterte en ella...
La llevas tan cerca siempre, como si estuviera aún a tu lado... "fue tan grande, formó tanto en mi vida", piensas.
Te da tanta rabia, tanta impotencia llevas por dentro por no poder hacer absolutamente nada, viendo la vida pasar y sin poder hacer nada... solamente te das cuenta de una cosa: has perdido a aquello que en su día, fue tu gran mitad.

2 comentarios:

  1. Nunca es tarde.
    Lucha. ¿Cuántas mitades crees que encontrarás en la vida?

    No hay nada imposible... Te lo aseguro, nada (:

    ResponderEliminar
  2. Respuesta a lo que has dicho, querido hermanito: Aún así, esta todo acabado, ya no se puede hacer nada, él se fue y ya no volverá, eso seguro, la amistad se rompió.

    ResponderEliminar