No, no despiertes. ¡Espera! Ya es demasiado tarde para despertarte.. es la hora de que duermas. No, no digas nada, solo escúchame: siempre voy a estar ahí, pase lo que pase... No corras, no huyas, solamente estamos tú y yo. ¡Espera! ¿Puedes oírlo? Es el sonido de la brisa del mar... Acarician tus finos pelos y tu cara, haciéndote importante.
No, no te levantes, ya es demasiado tarde para despertarte. Es mejor estar aquí, no te voy a hacer daño, te lo aseguro. Quiero que esta noche, sea de los dos, quiero que hoy me cuentes todos tus miedos, tus rutinas, tus ganas de vivir y de morir, tus ilusiones, tus sentimientos, tus pensamientos, tus sueños que algún día quieres que se hagan realidad. No, espera... tus sueños no, pues dicen que los sueños de hacen realidad si no los cuestan...
Ya es la hora, descansa, vuelve a dormir... mañana ya sera otro día...
Dulces sueños, amor.

No hay comentarios:
Publicar un comentario